Los cilindros son una parte vital del motor de nuestra moto. De manera resumida se los puede definir como aquellos compartimentos donde se produce la mezcla de combustible y aire que junto a la chispa producida por la bujía, genera una explosión y el consiguiente movimiento del pistón. Dicho en otras palabras, es la parte del  motor donde la magia de la química hace lo suyo y nace el movimiento del vehículo.

Dada su crucial importancia, es fundamental contar con componentes de calidad para prevenir problemas de gravedad en el futuro y al momento de evaluar las opciones existen dos grandes tipos: los cilindros de aluminio y los cilindros de hierro.

Tomando como referencia el catálogo de la compañía NSU, se puede decir que existen tres características generales que diferencian a los primeros de los segundos.

En primer lugar, los cilindros de aluminio se caracterizan por brindar un ahorro de peso ya que son más livianos. Este es un aspecto más que interesante sobre todo cuando se trata de motos deportivas donde el peso total de la unidad puede marcar importantes diferencias.

Por otra parte, a veces suele mencionarse que las piezas de aluminio tienen un pico máximo de temperatura menor que los de hierro, lo que los haría más proclives a averías internas generando, como consecuencia lógica, un mayor deterioro a menores temperaturas. Sin embargo, la capacidad de refrigeración es una de las grandes diferencias entre ambos tipos de cilindro.

Aquellos fabricados en aluminio suelen ofrecer una mayor y mejor disipación del calor por lo que son capaces de desarrollar un mejor rendimiento. Una de las claves de esta característica hay que buscarla en su revestimiento interno.

En general, estos cilindros llevan una capa o camisa interna de un componente llamado Nikasil. El Nikasil es una aleación de níquel y  carburo de silicio que se utiliza en variedad de motores para mejorar las propiedades de fricción y lubricación.

Por último, los cilindros de aluminio NSU brindan una mayor resistencia al desgaste lo que permite, a su vez, que el tiempo de vida se extienda de manera óptima. Aunque eso va a depender, en última instancia, del tipo de moto y del uso que se haga de la misma.

Fuente/s: Exclusivomotos

La función de una batería es almacenar la energía  necesaria para que la moto arranque y pueda poner en funcionamiento los diversos circuitos eléctricos que la componen. Como es evidente, esto la convierte en uno de los elementos más importantes de nuestro vehículo.

Tener que cambiar la batería puede generar varias dudas al respecto sobre todo si es la primera vez que se afronta esa tarea. En algunos casos están quienes buscan alternativas a las baterías tradicionales  y uno de los principales opciones que aparecen son las baterias de gel. Por eso, junto a Mahli te contamos qué características tienen y qué ventajas ofrecen en relación a las baterías convencionales.

Baterías de plomo vs baterías de gel
Mahli es una marca que cuenta con un extenso line up de repuestos para motos y también de baterías de gel. En primer lugar hay que destacar que este tipo de batería cumple exactamente la misma función que una convencional de plomo pero tienen algunas diferencias respecto a estas que las pueden hacer más eficaces según el uso que se les de.

Las baterías convencionales cuentan con  unas placas de plomo bañadas en ácido sulfúrico y contenidas en una carcasa de plástico. Estas baterías precisan de un mantenimiento que consiste en comprobar de manera periódica que el nivel de electrolito (mezcla de agua destilada y ácido sulfúrico) se encuentra entre los niveles máximos y mínimos necesarios.  Además suelen ser pesados y para funcionar necesitan de forma inevitable de la gravedad ya que pueden derramar ácido. Otra de sus características es que tienen que estar ubicadas de modo tal que se pueda llegar a ellas con facilidad para realizar las tareas de mantenimiento.

Por su parte, las baterías de gel se ubican dentro de los tipos sellados de baterías. Esto significa que el electrolito cuenta con un compuesto de silicona que evita las posibles pérdidas. De este modo, los equipos de gel se recomiendan en motos de enduro o motocross ya que hay riesgo de derrames en caso de que la moto se caiga o en caso de que se rompa la carcasa. Además, la composición del electrolito reduce el porcentaje de evaporación y evita que se liberen gases al exterior.

Por último, otra de las ventajas es que suelen ser más resistentes  que las baterías tradicionales de plomo y suelen contar con una vida útil más prolongada. En el caso de Mahli, cualquiera de las más de 15 baterías de gel que ofrece dentro de su catálogo tienen entre 3 y 4 años de vida útil (siempre y cuando se las mantenga en óptimas condiciones) mientras que cualquier batería de plomo debe ser sustituida aproximadamente a los 2 años de uso.

Fuente/s: Exclusivomotos
 

Por ser componentes expuestos constantemente a la vibración y al roce, las piezas de una moto suelen desgastarse, moverse y hasta sufrir fisuras. Es por esto que existen productos como los selladores que ayudan a que no se produzcan pérdidas o desplazamientos indebidos que puedan afectar el rendimiento del vehículo.

Pero ¿qué son los selladores? En primer lugar y por definición se puede decir que se trata de productos químicos de material viscoso que se vuelven sólidos una vez aplicados y cuyo objetivo es rellenar u ocupar un espacio vacío entre dos piezas que por su función deben estar unidas.

Quizás uno de los tipos más conocidos de selladores sean los forma juntas. También llamados juntas químicas o líquidas, estos productos suelen ser utilizados para sustituir los stocks de juntas sólidas tradicionales. Sin embargo, desde Locx nos cuentan que sus productos ofrecen además otras soluciones.

En el caso de los selladores forma juntas no sólo brindan la posibilidad de prescindir de las juntas convencionales sino que también permiten repararlas o recubrirlas para optimizar el sellado. Este producto es ideal para juntas de cajas de engranajes, bombas, diferenciales, termostatos o compresores.

Otra característica propia de la mayoría de los selladores es la capacidad de adherencia. Esto significa que no sólo rellenan espacios vacíos creando una barrera para evitar el paso de líquidos, aire, gases o polvo sino que además unen de manera firme las piezas en cuestión.

A partir de estas características, se puede decir que existen múltiples productos que cumplen estas funciones en mayor o menor medida dependiendo de la necesidad del usuario. En el caso de Locx, la marca cuenta dentro de su catálogo con más de 25 productos entre selladores, adhesivos y trabas de diferentes aplicaciones.

Las tareas de sellado, adhesión o fijación son de las que se realizan con mayor frecuencia en un taller o a las que deben enfrentarse seguido quienes realizan el mantenimiento de su propia moto. Es por eso que conocer en profundidad el uso  y las características de cada uno de los productos es fundamental para mantener en óptimas condiciones nuestro vehículo.

Fuente/s: Exclusivomotos
 

En un propulsor existen partes fijas y otras que realizan movimientos generando calor y energía constante. En esa dinámica es normal que en cualquier estructura mecánica se originen fugas de gases y líquidos. Sin embargo, una situación semejante en un motor de combustión puede generar grandes dolores de cabeza incluso aunque se trate de una fuga mínima. Para evitar cualquier tipo de problemas es que existen las juntas del motor.

¿Para qué sirven las juntas?

Hechas de materiales relativamente blandos con mayor o menor elasticidad, las juntas son placas o piezas que se ubican en medio de otras dos piezas con el objetivo de anular el espacio entre ellas y lograr un sellado absolutamente hermético. Teniendo en cuenta que las componentes mecanizados pueden no ser perfectos, el objetivo primordial de las juntas es evitar una eventual fuga y/o mezcla de gases de combustión, lubricante o líquido refrigerante.

Una de las más importantes es la que se ubica entre el bloque y la tapa de cilindros. La elevada temperatura y presión que se origina cuando la moto está en funcionamiento junto a la presencia del aceite y el refrigerante son factores ambientales que hacen de esta una de las partes más críticas sobre las que debe actuar la pieza para lograr un sellado extremo.

En este sentido, la marca Juntas Alfa cuenta con tres tipos de juntas de tapa de cilindros: las FAF (libres de asbestos), las MLA (multiláminas de acero de alta elasticidad) y las SLA (monoláminas).  Las tres cuentan con la particularidad de que una vez montadas y torqueadas no es necesario que sean reapretadas.

Por otra parte, para atender a las severas exigencias de los motores de competición, el departamento de ingeniería de Juntas Alfa desarrolló juntas de cabeza de cilindro monolámina constituidas con materiales de aceros especiales. Estas piezas están diseñadas para ofrecer mayor resistencia y durabilidad que las juntas convencionales.

El catálogo de esta compañía se completa con juntas de tapa de válvulas, juntas de carburador y una extensa lista de juegos disponibles para casi 30 marcas diferentes.

¿Se pueden reutilizar las juntas?

Por último pero no menos importante es destacar que, independientemente de la marca que se utilice, nunca se debe reutilizar una junta usada ya que una vez retirada la misma pierde las condiciones iniciales de compresibilidad y recuperación al ser apretada. Hacerlo puede provocar el quemado de la junta debido a la pérdida de memoria necesaria del aro de fuego para el sellado de la cámara de combustión.

Por todos estos motivos, para mantener nuestro motor en óptimas condiciones es esencial que las juntas sean de calidad y se mantenga siempre en buenas condiciones.

Fuente/s: juntas alfa

Realizar un mantenimiento correcto del sistema de frenos de nuestra moto es clave para mantener la seguridad.

Los sistemas de frenos en la mayoría de los modelos actuales están compuestos por uno o dos discos que detienen el movimiento de la moto al recibir la presión de las pastillas. Al presionar la manija o el pedal, una bomba ejerce presión sobre el  líquido y  hace que los pistones de la bomba empujen las pastillas hacia el disco. Para que este mecanismo funcione de manera correcta, es importante  conocer cuál es el liquido óptimo para nuestra moto.

Líquidos DOT 3 y DOT 4

Los líquidos de freno están desarrollados en base a un elemento denominado “Poliglicol”: un componente que se produce a partir de la polimerización de diferentes óxidos. Una de sus características más importantes es que este material está diseñado para obtener un punto de ebullición muy alto así como un punto de congelamiento muy bajo para poder soportar las diferentes temperaturas a las que va a estar expuesto.

Los líquidos de freno se clasifican según las diferencias en el primero de estos aspectos (es decir, dependiendo del punto de ebullición) y es así que nos encontramos con la clasificación de DOT 3 y DOT 4.

En el caso de Ike, la marca cuenta con el líquido DOT 3 que se caracteriza por contar con un alto punto de ebullición y un bajo grado de evaporación. Este producto  además es apto para modelos con ABS y ofrece total protección a las partes metálicas y O’Rings.

Similares prestaciones ofrece el líquido DOT 4 de Ike. Entonces: ¿cuál es la diferencia? la respuesta está nuevamente en el punto de ebullición. Mientras los productos DOT 3 alcanzan su máximo punto alrededor de los 203 grados centígrados, los DOT 4 lo hacen entre los 240 y 245 grados.

Al igual que cualquier líquido cuando el producto hierve se evapora. Esto genera que el sistema comprima el vapor y luego desplace el fluido generándose así una disminución en la capacidad de frenado. En consecuencia, un mayor punto de ebullición ofrece mayores posibilidades de uso.

Por último, otra de las características propias de los líquidos de freno es la capacidad de absorber el agua (hidrofilia) y la humedad (higroscopía) del compartimento para disolverla. Esta propiedad es fundamental debido a que la presencia de agua puede corroer los pistones y las líneas de freno, entre otras cosas.

Mientras más porcentaje de agua haya absorbido el líquido menor será su punto de ebullición. Así finalmente el sistema irá perdiendo capacidad de gestión en los frenos y llegará el momento de realizar el cambio del producto.

Fuente/s: ike